De muerte natural
Lo siguiente es un
misterio. No sé quién lo escribió, ni si es
una publicación actual. Yo leí este cuentecito en la
clase del Sr. Nissly, mi profesor de español cuando yo era estudiante
en la secundaria. Es posible que él lo haya escrito, o por
lo menos lo tradujera. Sin embargo es un cuentecito entretenido,
si le gustan los misterios. Pues, me gusta mucho leer los misterios
y ahora Ud. tiene que leerlo también.
He dividio el cuentecito
en secciones y he escrito preguntas y otras actividades para ayudarles
a comprender el cuento. Al terminar de leer una sección, conteste
Ud. las preguntas y haga las actividades sugeridas. Ojalá
que lo disfrute.
Si Ud. acaba de seguir la
clase de AP. haga nota de las estructuras (tiempos perfectos, subjuntivo,
comparsiones, mandatos, etc.) que empleó el autor, quienquiera
que fuera. ¡No son productos de mi imaginación!
Le veo al terminar el cuento
y recuerde pensar en........
¿Quién lo hizo?
Antes de tratar de leer el cuento,
debes repasar el vocabulario
Vocabulario
De muerte natural
Si esa aguja hipodérmica
nueva no le hubiera caído en las manos desde una ventana del hospital,
don Teódulo Batanes no habría sabido nada y un criminal se
habría quedado sin castigo. Ese día de la aguja don
Teódulo iba a salir del hospital. Por mejor decir que ya había
dejado, con la pierna perfectamente curada, después de que la cabeza
de piedra se le había caído encima de él en el museo,
rompiéndole la pierna. A las doce del día, cuando encontró
la aguja, ya debía haberse ido, pero era un hombre cortés
y quería despedirse de la Madre Fermina, quien lo había atendido
muy bien durante su enfermedad. Quería además regalarle
un rosario de cuentas de plata como recuerdo, y pedirle que rogara por
él, para que no volvieran a caerles idolos encima, y que no
volviera a perder su empleo en el Museo de México, cierto empleo
que ya había perdido tres veces antes por meterse a averiguar cosas
como robos y asesinatos que nadie lo llamaba a averiguar.
Preguntas
-
¿Dónde tiene lugar
el cuento?
-
¿Quiénes son los
personajes hasta este punto?
-
¿Qué ya sabemos de
don Teódulo?
-
¿Por qué estaba en
el hospital?
-
¿Dónde trabaja?
-
¿Qué suele hacer,
lo que a veces le causa problemas con su puesto profesional?
-
¿Qué quiere pedirle
a la Madre que haga por él?
-
predicción: ¿Qué
había pasado con la aguja?
-
Piensa y adivina: ¿En
qué año ocurre?
Caminaba en el jardín
en busca de la Madre Fermina cuando frente a él, de una de las ventanas,
cayó una aguja hipodérmica. Don Teódulo, quien
la vio caer y brillar en el sol, la levantó, la observó con
cuidado. Vio que había un poco de sangre como si alguien la
hubiera usado para poner una inyección intravenosa y trató
de averiguar, oliéndola con la nariz, qué sustancia se había
usado. Pero la aguja no olía a nada.
Algún médico
o practicante poco cuidadoso o muy distraído habrá dejado
caer esta aguja pensó; y volviendo los ojos hacia las ventanas,
trató en vano de descubrir de cuál de ellas pudo haberse
caído la aguja. Viendo que todas estaban abiertas y que no
había nadie en ninguna de ellas, siguió en busca de la Madre,
pensando entregarle también la aguja y pensando en muchas otras
cosas, sobre todo en la razón que tendría alguien para tirar
una aguja nueva y en perfectas condiciones de la ventana.
Preguntas
-
Piensa: Cierra los ojos e
imagínate ver el hospital. ¿De qué materia está
hecho el hospital? ¿Cuántos pisos tiene? ¿De
qué color es?
-
Dibuja la aguja.
-
¿Qué habrías
hecho si tú hubieras encontrado la aguja?
Dio la vuelta al jardín
sin ver a la Madre, y volvió a entrar en el edificio. En el
vestíbulo una de las madres estaba regañándole a un
practicante:
Parece increíble
que Ud. haya sido tan descuidado, Pedrito. ¡Perder su bata
y mascarilla! El doctor Robles estaba furioso porque Ud. no llegó
a tiempo.
Las dejé en el
pasillo, Madre contestó Pedrito y cuando volví,
no estaban.
Pues aquí encontré
la bata en el vestíbulosiguió la Madre sobre esa
silla. Tómela Ud.
Gracias, Madrerespondió
Pedrito pero todavía me falta la mascarilla.
La habrá tirado
por allí.
Don Teódulo oyó
la conversación, le saludó a la Madre y siguió hacia
su cuarto en busca de sus maletas. En uno de los pasillos encontró
a una hermana:
Buenas tardes, Hermana
Lupe le dijo.
Muy buenas, don Teódulo
contestó ella ¿Conque todavía se va Ud.?
Desgraciadamente éso
es la verdad o realidad dijo, con su rara costumbre de hablar en sinónimos.Ya
mejor o curada la pierna, me voy de nuevo a mi empleo o trabajo, pero mientras
yo viva tendré un grato recuerdo de Uds. y vendré a saludarlas
o visitarlas con frecuencia.
Preguntas
-
¿Quiénes tenían
una conversación en el vestíbulo cuando entró don
Teódulo? ¿Qué discutían?
-
¿Qué es diferente
o distinto de la manera de hablar de don Teódulo?
-
¿Qué sentimientos
tiene don Teódulo hacia el hospital y las personas que trabajan
allí?
-
Piensa ¿Cómo
es don Teódulo de apariencia física? ¿Es alto?
¿Gordo? ¿De qué color es el pelo? Dibújalo
o escribe una descripción de él.
En el comedor no había
nadie, aún era temprano. Más adelante don Teódulo
llegó a la sala de visitas, que estaba casi llena. por un
lado de la sala estaban los parientes de doña Leocadia Gómez
y González de la Barquera, la viuda millonaria a quien habían
operado del apéndice esa mañana. Estaban todos rígidos,
aburridos, graves- como habían estado todos los días anteriores
en que habían venido a visitar a la enferma. Don Teódulo
ya los conocía de vista el hermano de la operada, don Casimiro-
de gran bigote, negro pintado, traje correcto y con dos o tres cabellos
tratando de ocultar la calva; doña María, la hermana- seca
y alta, vestida de negro; los sobrinos Juan y Ambrosio- bien vestidos,
bien peinados, caras disipadas y cansadas; y la sobrina Clara- elegante,
bonita, muy pintada y sofisticada, la única de todos ellos que parecía
tener la capaz de una sonrisa. Bien sabía él que todos
venían sólo porque doña Leocadia, la operada, era
la rica de la familia. Ya hacía más de una hora que
habían sacado a la enfermera de la sala de operaciones y la habían
llevado a su cuarto y pues sólo esperaban que se despertara para
que pudieran saludarla.
Preguntas y Actividades:
-
¿Quién es doña
Leocadia? ¿Por qué estaba en el hospital?
-
Identifica a los miembros de la
familia de doña Leocadia.
-
¿Dónde están
los parientes de doña Leocadia?
-
Haz un retrato familiar del grupo,
según las descripciones en el cuento.
-
Al predecir: ¿Qué
vas a saber en la próxima parte?
-
Gramática: Have
you noticed how often the “pluscuamperfecto” (past-perfect) was used?
How and why was it used so much?
Don Teódulo buscó
con los ojos a la Madre Fermina sin encontrarla, y ya se iba cuando la
vio entrar rápidamente en la sala de visitas y acercarse a
don Casimiro. Le dijo algo de voz baja, este le dio señales
de asombro, habló con sus parientes, volvió a hablar con
la Madre, y todos fueron juntos por uno de los pasillos, seguidos por don
Teódulo, quien aún esperaba hablar con la Madre. En
el pasillo delante del cuarto de la enferma millonaria, encontraron al
Padre. Don Teódulo comprendió que la enferma estaba
grave, probablemente en agonía, y que quería ver por última
vez a sus parientes y al Padre. El doctor Robles entonces salió
del cuarto.
Está muertadijo.Embolio
en el corazón. Nunca lo tuvo muy fuerte.
Los parientes inclinaron la
cabeza y entraron en el cuarto con el Padre y la Madre Fermina, cerrando
la puerta después de entrar. El doctor comentó con
la hermana Lupe, quien estaba de guardia en ese pasillo.
No me lo explico, Hermana.
Cuando la trajimos de la operación, estaba perfectamente.
Entré hace unos
minutos a ver cómo estaba y la vi muerta. contestó la
hermana.
Hace por lo menos una
hora que murió declaró el doctor alejándose.
Descanse en paz dijo
la Hermana, y empezó el rezo de difuntos. Don Teódulo
se atrevió a interrumpirla:
¿Dice o afirma
Ud., Hermana, que cuando Ud. entró, ya estaba muerta? ¿Cómo
lo supo?
Nosotras las hermanas
conocemos la muerte, don Teódulo contestó.
¿Estaba Ud. de
guardia aquí?le preguntó.
Sí, especialmente
delante de este cuarto. Es la única enferma grave que tenemos...
-Teníamos, Hermana,
teníamos. Ahora ya ha muerto. Y, dígame, Hermana,
¿no entró o penetró nadie al cuarto después
de la operación.
Sí, un practicante,
pero no lo pude reconocer- estaba allí yo al fondo del pasillo y
ya no veo muy bien.
Gracias, Hermana.
Ahora yo la dejo a Ud. con sus rezos.
Y don Teódulo se alejó
por el pasillo, pensando, meditando. Algo le preocupaba intensamente.
Sacó la aguja y la observó con cuidado, dirigiéndose
con ella al laboratorio del hospital, donde el doctor era su amigo.
Media hora más tarde salió mensando la cabeza. En la
aguja no había rastro de sustancia ninguna, sólo sangre.
El doctor aseguraba que con ella había pinchado una vena, pero no
se había inyectado ninguna sustancia y que no era una de las agujas
del hospital.
Preguntas
-
¿Cómo murió
la enferma anciana?
-
¿Quién había
entrado en el cuarto?
-
¿Qué sabes ahora
de la aguja? Dibújala.
-
Ahora, picture yourself as don
Teódulo. As you continue reading the story, keep a series
of notes regarding the “case”- en español. Start with
what you just learned.
En el vestíbulo,
don Teódulo encontró a Pedrito, el practicante distraído
que había perdido su bata y su mascarilla.
Me informan o dicen
le dijo don Teódulo en tono de broma que Ud. fue el último
que penetró en el cuarto o alcoba de doña Leocadia.
¿Es posible que le haya dado Ud. a ella alguna sustancia o medicina
que le causó la muerte?
No, señor
le dijo no he entrado en su cuarto toda la mañana.
Don Teódulo siguió
adelante con su paseo por el hospital. Encontró en otro sitio
al segundo practicante, a quien le hizo la misma pregunta, y recibió
la misma respuesta. Así siguió don Teódulo,
preguntando lo mismo a todos los practicantes. Ninguno había
entrado en el cuarto de la enferma desde que la habían dejado allí
después de la cirujía y lo mismo contestaron los médicos
cuando fueron interrogados discretamente. Don Teódulo estaba
cada vez más preocupado.
Pregunta:
¿Qué acabas de saber? ¿Por qué está
tan preocupado don Teódulo?
En la puerta de la difunta
encontró a la Hermana Lupe con una sábana.
La voy a amortajardijo.Se
la van a llevar dentro de un momento.
Si le pidiera un servicio
o un favor, Hermana ¿me lo haría o concedería?
Diga, Ud. don Teódulo,
y no ande tan misterioso.
Pues yo quisiera ver u
observar si la difunta o muerta dama tiene en el brazo el rastro o huella
de una inyección intravenosa.
¿Por qué
ha de tenerla? No se le ha puesto ninguna.
Véalo u obsérvelo
de todos modosrogó don Teódulo con su irresistible sonrisa
tímida.
La Hermana entró en
el cuarto y don Teódulo quedó esperando afuera, hasta que
ella salió después de unos pocos minutos.
Sí- confirmó
la hermana. Tiene el rastro de que le pusieron una inyección
intravenosa en el brazo izquierdo, por cierto tan mal puesta que mancharon
la cama de sangre. Estos practicantes son tan descuidadosos a veces.
¿Pero no me acaba
de decir o informar que no le habían puesto ninguna inyección?
Eso creía yorespondió
la Hermana.Probablemente el doctor Robles ordenó algo a la
última hora y se la habría puesto el practicante que yo vi
entrar.
Don Teódulo fue en busca
del doctor Robles, el cual no había ordenado ninguna inyección.
Entonces fue en busca de Pedrito, quien al ser interrogado de nuevo,
contestó que todavía no había podido encontrar su
mascarilla en ninguna parte, y que probablemente la había encontrada
por alguna parte por allí uno de los criados y que la habría
puesto entre la ropa sucia. Pero en la ropa sucia de aquel día,
que don Teódulo examinó con mucho cuidado, no había
ninguna mascarilla. Cuando regresó, estaba saliendo la Madre
Fermina del cuarto y don Teódulo la llamó aparte.
Are you taking notes on
all of this?
Madrele dijo
yo sólo la buscaba o quería verla para tener el gusto o,
por mejor decir, el pesar de despedirme de Ud. y darle mis gracias o agradecimientos
más cariñosos...
Gracias,don Teódulointerrumpió
la madre Pero Le ruego que me espere en el salón...
Pero es que ahora tengo
la urgencia o necesidad de comunicar o informarle a Ud. un asunto que no
puede esperar sin grave daño o perjuicio.
La Madre siguió caminando
rápidamente por los pasillos y don Teódulo apenas sí
la podía alcanzar con sus pasos breves.
Sí, Madrele
dijosiento mucho y me duele mucho lo que voy a tener que hacer, pero
creo o considero que es necesario llamar a la policía.
¿Qué está
Ud. diciendo?la Madre se detuvo de golpe ¿Por qué
querríamos aquí la policía? ¿Le han robado
algo?
No es eso, Madrerespondió
Se trata de un homicidio. Permítame o déjeme que le
explique en privado.
Entraron los dos al despachito
de los teléfonos y allí la Madre escuchó lo que tenía
que informarle don Teódulo. Cuando este acabó de hablar,
ella le permitió llamar a la policía.
Pensar un momento........
¿Qué le dijo
exactamente don Teódulo a la Madre? Escribe el breve diálogo
que sucedió entre él y ella.
Voy a ver cómo entretengo
a esa gente dijo la Madre al salir. Pero si todo esto resulta
un error, nos va a costar mucho.
No es errordijo don
Teódulo.Lo mejor será juntar a los parientes en el comedor,
que está vacío, y esperar o aguardar allí la llegada
de la policía.
La Madre Fermina, con pretexto
alguno, hizo que los cinco parientes se fueran al comedor y esperaran allí.
Todos se sentaron alrededor de una mesa y la Madre les dijo:
Va a haber una pequeña
demora mientras el doctor da el certificado. Les ruego que nos perdonen....
Pero sí ya dio el certificado
interrumpió don Casimiro.
Sí siguió
la Madre, quien claramente no estaba muy acostumbrada al arte de mentir.
Pero aún hace falta el sello del hospital y no está
el encargado, pero no tardará mucho en venir.
Pues, Madre dijo
María, la hermana de la muerta, me parece que hay mcho desorden
en su hospital. Se lo diré a la junta. Se lo comunicaré
porque esto no puede tolerarse. Mi difunta hermana, que de Dios goce...
Así sea interrumpió
don Teódulo desde una mesa cerca en la cual había estado
comiendo.
Gracias, caballero
dijo María, tratando de sonreír.Pues sí
Madre. Como le decía, mi querida hermana Leocadia dio grandes
sumas para mejorar este hospital al que tenía mucho cariño
y me parece increíble que...
Tiene la señorita
muy justa razón o motivo de quejavolvió a interrumpir
don Teódulo.Pero hay casos en que no es posible...
¿y a Ud. quién
lo mete? perguntó don Casimiro irritado.
Don Teódulo bajó
la cabeza y todos quedaron mirándose en medio de un silencio cada
vez más molesto. Por fin entró la Hermana Lupe.
Madre Fermina anunció
los dos señores que esperaba ya están.
La Madre Fermina se levantó
y salió, seguida por don Teódulo, volviendo a entrar ambos
al cabo de un rato, acompañados por dos policías, unos de
ellos de ranco de capitán.
¿Qué es
esto?- preguntó don Casimiro levantándose.
La policía o la
fuerza de seguridad pública respondió don Teódulo
con una sonrisa tímida en los labios.
Pensar un momento.....¿Cómo
va a reaccionar cada persona al ver los policías?
Y ¿Qué hace
aquí la policía? gritó don Casimiro. Basta
de demoras ya, Madre Fermina. Que nos entreguen el cadáver
de nuestra querida hermana y entonces vámonos.
En estos momentosdijo
el capitán está un doctor examinando el cadáver
de la señora.
¿Está qué
?- exclamó don Casimiro.
Había una denuncia:
parece que la señora murió asesinada...
Pero sí fue de
muerte natural...interrumpió uno de los sobrinos.
Exactamentedijo don
Teódulo. De muerte natural, de un embolio en el corazón.
No entiendo esto
interpuso doña María. Casimiro, diles a esos policías
que salgan y vámonos.
Vámonosdijo
don Casimiro levantándose. Parece que todos están de
acuerdo en que Leocadia murió de muerte natural.
Así es: la señora
murió o falleció de muerte natural- nada más natural
que un embolio. Desgraciadamente, este embolio fue causado o provocado
por un agente extraño o artificial, lo cual puede y debe considerarse
como un homicidio o asesinato.
¿Quién la
asesinó? ¿Por qué?
-
Make a chart of possible suspects.
In the first column, write the names of the Sospechados. The second
column will be for Motivos, the third for Oportunidades, the fourth for
Maneras , the fifth for Coartadas (alibis)and the last will be for Otras
informaciones importantes. As you read, fill-in the chart.
¡Dios mío!
exclamó doña María.¿Quién puede
haberla asesinado?
Esto es exactamente lo
que queremos saber o descubrir y yo creo que fue uno de Uds....
¿Se atreve Ud.
a insinuar que alguno de nosotros asesinó a doña Leocadia?exclamó
don Casimiro con gran indignación, los bigotes temblando.
Eso es lo que me he atrevido
decir o comunicar, no insinuar como ha dicho Ud. Alguno de los aquí
presentes, disfrándose de practicante de este hospital o sanitorio,
penetró o entró en el cuarto ocupado por doña
Leocadia, ahora difunta,que haya paz en el alma, y la mató o asesinó.
¡Tú lo hiciste,
Juan! interrumpió gritando doña María, señalando
a uno de los sobrinos. Este se levantó pálido, los
ojos sin brillo.
Están locosdijo
él.Si alguien la mató, hizo bien. Pero no fui
yo.
Clara se levantó también.
No digas eso, Juan.
Era nuestra tí.
Era una vieja avara
insistió Juan. Pero yo no la maté. Ni sé
quién la mató, ni cómo.
No fue él
dijo Clara. Estuvo toda la mañana conmigo en el jardín
y luego aquí.
La habrán matado
entre los dosgritó María. Los dos están
en la miseria, sabían que Leocadia iba a desheredarlos por las vidas
escandalosas que llevan, lo mismo que a Ambrosio...
Cállate tía
María interrumpió Ambrosio. Estás gritando
mucho. Acuérdate además que tú también
detestabas a la vieja y muchas veces dijiste que era una avara y que ...
Siento interrumpir esta
amorosa escena familiardijo don Teódulopero creo o considero
oportuno pasar a otras cuestiones. Primero es preciso o necesario
saber qué hacía cada uno de Uds. desde el punto o momento
en que supieron que la señora había salido bien de la operación,
hasta que los vi juntos o reunidos en la sala de visitas. Empecemos
con las damas, por favor. Diga Ud. doña María.
Estaba haciendo yo lo
que no le importa a Ud.
Señorita, por favor
exclamó el capitán. Aquí se ha cometido
un asesinato.
Pues. Cuando trajeron
a mi adorada hermana de la sala de operaciones, quise quedarme con ella,
pero la Madre Fermina se me opuso y me obligó que esperara en la
sala de visitas, cosa que me extrañó mucho de la Madre.
La enferma lo había
ordenado así dijo la Madre.
Comprendo, Madre.
Ud., don Casimiro, ¿Qué hizo Ud.?
Estuve un momento en la sala
de visitas con mi hermana y luego salí a pasearme un rato.
¿Y Ud. don Juan?
Anduve con Clara paseando
por el jardín y fumando.
Tenían algo especial
de que hablar? le preguntó don Teódulo.
Nada en especial
le respondió Juan.
Les dije esta mañana
interrumpió don Casimiro que Leocadia pensaba desheredarlos,
cambiando su testamento. Probablemente salieron a discutir eso y
aprovecharon la oportunidad para asesinar a la pobre enferma.
Es cierto que don Casimiro
nos dijo estodijo Clarapero nunca nos pasó por la cabeza
asesinar a la tía. Es cierto que no nos quería, pero
mucho menos quería a estos dos hermanos, que siempre le recordaban
a los buitres, esperando la muerte con poca paciencia, según ella
me dijo un día...
¡Clara! rugió
María ¡Te prohibo que hables así!
Por favor, señoritainterrumpió
don Teódulo. ¿Dice o afirma Ud., don Casimiro,
que la señora doña Leocadia antes de su muerte o fallecimiento
le dijo que pensaba cambiar su testamento para desheredar o dejar sin nada
a estos jóvenes?
Exactamente dijo
don Casimiro.
Actividad final:
Reúne todas las claves que
has descubierto y adivina (o determina) quién lo hizo, cómo
y su por qué. Escribe una terminación del cuento, en
forma de diálogo como aparecería en el cuento.
*Recuerda emplear sinónimos
para los dichos de don Teódulo.
Leer
la conclusión
Regresar
a la página de crimen y castigo